Para muchos, quizás, era inimaginable, hace unos años atrás, lo que hoy conocemos como la “cultura del delivery o de los domicilios”. La cultura de los domicilios nació como una necesidad en ciudades donde la rutina, el tráfico, las responsabilidades y el trabajo, era una limitante a la hora de preparar la comida en casa o comprar lo necesario para preparar esta comida en casa. Sin embargo, vemos como el negocio de de los domicilios se ha diversificado, a tal punto donde existen aplicaciones que, inclusive, te ofrecen médicos a domicilio, en la puerta de tu casa.
En Colombia, por ejemplo, la cultura del domicilio nace en las farmacias locales y las comúnmente llamadas “tiendas de barrio” a finales de los años 90s. Estas farmacias, llevan todo lo que necesites en medicinas, insumos médicos y, en muchas ocasiones, víveres básicos (leche, huevos, dulces, panes, etc.) hasta la comodidad de tu casa. Por otro lado, las tiendas de barrio, son unas pequeñas tiendas de conveniencia que te resuelven todo lo que necesites a último minuto.
Ahora bien, los domicilios son la solución para no salir de casa cuando no queremos y, las aplicaciones dedicadas a ofrecer este servicio, lo saben. Por esto, encontramos en ellas toda la variedad de restaurantes, supermercados, regalos, servicios, entre muchas otras cosas. No es secreto para nadie que, la pandemia del COVID-19, impulso el crecimiento de estas plataformas, convirtiendo el año 2020 en el año del auge de los domicilios. Inclusive, existen muchas tiendas y restaurantes que solo ofrecen sus servicios a domicilio y no tienen una sede física, lo cual era impensable antes de la era de la automatización.
Sin embargo, a pesar de que conocemos todas las ventajas y beneficios que nos trae el uso de estas plataformas y el consumo de este servicio, muchas veces olvidamos el riesgo que representa tener personas que no conocemos en las puertas de nuestras casas, más aun cuando conocemos con certeza que el requisito para ser domiciliario es simplemente mostrar un medio de transporte y un documento de identidad, pues, la validación, en la mayoría de casos, es automática.
En Quick, te ofrecemos un método seguro de recibir tus deliveries en tu casa, nuestro videoportero inteligente. Este dispositivo, es una especie de intercomunicador o citófono con cámara de video que se coloca en la puerta de tu casa y que puedes gestionar desde tu smartphone, Tablet o computadora. Supongamos que llega un delivery a la puerta de tu casa, el domiciliario aprieta el timbre y, automáticamente, ingresas desde tu teléfono al Smart Life App, donde podrás ver al repartidor, hablar con el, darle instrucciones y, si tu pedido ya está pago, tienes la posibilidad de decirle que lo deje en la puerta y, una vez que se vaya, vas y lo recoges.
Estamos hablando de una forma más segura de recibir y gestionar tus pedidos en casa, además, podrás tener siempre un control sobre lo que esta pasando en la entrada de nuestro lugar más preciado, nuestras casas.